Son tan brillantes como las LED que se conectan a la red eléctrica. Son sencillas y rápidas de instalar. Son autosuficientes y no necesitan electricidad, por lo que se pueden instalar en cualquier lugar. Son mucho más seguras que las que se conectan a la red eléctrica por el bajo voltaje de sus pilas recargables. Las pilas recargables están selladas en una caja resistente a la intemperie. Por supuesto no tiene gastos de operación a diferencia de las otras. Ellas solas se encienden y apagan con un sensor de luz. Son respetuosas con el medio ambiente a diferencia de las que se conectan a la red eléctrica.
